Resulta que un amigo mío de la secundaria se casa. Y se casa en Nueva York, y por lo tanto sus amigos de la infancia dificilmente podamos estar todos presentes en el momento de su "presentación en sociedad". Sin embargo y luego de un sutil pedido de la madre de nuestro amigo de que le mandáramos fotos de su infancia con nosotros, decidimos que una buena opción para que nos tenga presentes en esa gloriosa noche sería filmarle un video con alguna de nuestras ocurrencias.
Claro que el background familiar no es un tema menor y la madre de nuestro amigo pretende actuar como una especie de "censor" de nuestro video bochando cualquier tipo de ocurrencia que para ella pueda resultar "polliticaly incorrect". Entre ellas cualquier mención a jodas que desde chico le venimos haciendo a este pibe que a ella nunca le han hecho demasiada gracia se ve, y tomar con humor el hecho de que se casa con un chica oriental (no me dejan ponerme el kimono! etc).
Parece una cuestión bastante tonta e inofensiva, pero no lo es. Me resulta indignante en algún punto ser funcional a los caprichos de esta mujer en cuanto a como deberían ser o actuar los amigos de su hijo. Mi respuesta un tanto intempestiva fue "que bien podriá contratar actores y guionar ella todo el video, total alla nadie conoce quienes son los amigos de Ch." Claro que vamos a seguir adelante con el proyecto por que creemos que en definitiva no podemos culpar a nuestro amigo por la madre que tiene pero me gustaría mucho poder enviar un fedex con la copia uncensored para cagarla.
Supongo que me afecta bastante por una cuestión sencilla de proyección. Pero es increible como las soluciones de los padres para los problemas de los hijos son siempre inviables. La opinión de ellos respecto a quien elejimos como amigos es algo que no tiene ningún sustento, ya bastante dificil es mantener relaciones a través del tiempo como para que encima uno deba bancarse este tipo de cosas.