hablando de fotos (aunque no de las encadenadas por que de esas ya hay
sobrados ejemplos de gente muy ducha en el tema) , acabo de estar haciendo una tarea muy divertida y a la vez muy significativa. Un
amigo de Perú que estuvo de intercambio aca en Buenos Aires hasta hace un mes (y que se enamoró de
Andy via su blog - a lo que Andy al enterarse un sábado por la mañana respondió de manera muy elocuente cuando se lo comenté: "Pues que venga y me la chupe" con voz de dormido) volvió para Texas en donde está cursando sus estudios.
En la universidad en la que él está todos los alumnitos que viajan al exterior regresan con una foto de la maravillosa experiencia que han vivido. Y para demostrar cuan agradecidos están a la universidad por haberles facilitado este viaje que los ha hecho crecer tanto como seres humanos, le entregan una foto a la secretaria de los intercambios para que la cuelgue en la oficina y para que luego todos los demás alumnitos quieran también ir a vivir esa maravillosa experiencia que los hará crecer tanto como seres humanos. Asi que Miguel se sacó una foto en nuestra querida Buenos Aires tal como indicaba el rito. Y qué mejor que hacer la instantánea en aquella intersección tan característica de nuestra ciudad: Florida y Diagonal. Esquina emblemática de la época en que los ahorristas golpeaban incasablemente sus cacerolas en contra del capital más concentrado personificado en aquel maravilloso edificio del Bank Boston.
Pero al llegar a Tejas no fue poca su sorpresa al adevertir que la calzada de nuestra céntrica arteria se encontraba tan destruida que no iba a ser fácil vender a Buenos Aires como destino deseable a través de aquella foto. Claro, los chicos americanos son sensibles a esas cosas, me explicó. "Ellos ven la pista tan destruida y luego pensarán que toda la ciudad es una mierda". "Me ayudas a recomponer las rayas al menos". Ese fue su pedido, asi que hoy me encontré bacheando el pavimento que Ibarra aún no ha podido reparar. Para que los niños de Tejas quieran venir a Buenos Aires y crean que aquí las calles no se inundan. Claro que en vano fue mi insistencia en que si "hay algún tarado que no le gusta buenos aires por que le parece que está hecha mierda, entonces mejor que no venga", pero Miguel insitstió en que en este caso en particular las apriencias eran muy importantes. Asi es como quedó:
Antes (las callecitas de buenos aires tienen ese no se qué...):
Después (so you got your abbey road after all):