Todo el mundo tiene una en su cuarto. Algunas están colgadas en la pared, otras archivadas por ahi, otras debajo de una pila de apuntes, y algunos, los más osados ya las han tirado a la basura sin sentir remordimiento alguno. La mayoría tiene un marquito de madera que le da un cierto espesor que las hace aún más dificiles de ubicar, una vez que nuestro idilio con aquella ceremonia se va extinguiendo. Pero todas, y de esto no se escapa ninguna, (y mirá que he recorrdio cuartos, piezas, cuartuchos tanto en provincia como en capital...) tienen un tamaño desproporcionadamente Grande!!!. Me refiero a las fotos de los viajes de egresados. Aquella ceremonia que el querido Silvio Soldán inmortalizó para siempre en su programa que hoy sería un ejemplo para la televisión basura que nos invade. A quien se le ocurrió que uno iba a querer tener ese recuerdo por mucho tiempo en tamaño familiar????, Algunos me dirán: bueno tienen ese tamaño para que entren todosss dado lo numeroso de los cursos pero NO! he comprobado que aún en aquellas divisiones modestas, el tamaño sigue siendo estandard, se agranda la resolución de la foto empero, y donde entraban 120, entran los 20 del normal II pero con las cabezotas llenas de acné mucho más grandes. La mía sirvió mucho tiempo como mesita para la videocasettera (dada su reconocida solidez), pero ahora la llegada del dvd la ha tornado obsoleta y no se ya donde ponerla... supongo que puede ser útil, usándola al reverso como recipiente para una buena picada, por que los laterales de madera sirven para contener las aceitunas y cubitos de queso, o tal vez como marco para otras fotos más actuales, qeu aggiornen mis recuerdos. Para mi el viaje de egresados no tuvo nada de especial. Nada, la pasé mucho mejor en miles de otros viajes de los cuales consevo fotos mucho más chicas. De 10x15. No me puse de novio, no afiancé mi grupo de amigos, no probé ninguna droga, no tomé más que en latitudes más tropicales, no nada, no nada.