Durante un tiempo considerable escuché el programa de Andy Kusnetzoff en la metro con bastante fanatismo. Fue más que nada durante el 2003. Me encantaba, me parecía lo más, hasta fui a ver una emisión en vivo que hicieron desde el Paseo Alcorta una vez. El humor me parecía inteligente y, a diferencia de Cual es?, me parecía que estos flacos eran como más piolas. Como buen fan me conocía todas las secciones, personajes y hasta los detalles más mínimos. Digamos que podía responder a esos cuestionarios que les hacen a los fans de algo, y me hubiera sacado un puntaje considerablemente alto. (nota sobre fans psicóticos: no se pierdan el capítulo de los simpsons en que los fans le hacen preguntas a Matt Groening de por que no hizo tal o cual cosa con los personajes, o por que Homero dijo esto en el capítulo X si en el X-10 había dicho lo contrario... debe ser muy molesto que se apropien de tu obra de esa manera!)
Una de las secciones, fiel al estilo "familiero" de Andy era la del Dr K de los miércoles. Que, como todos saben es el viejo de Andy, que es sexólogo y no está de más decirlo, muy reconocido en lo que hace. (los lunes iba la licenciada B, que es la vieja de Andy y es psicóloga, que bueno curro no!) El Dr K, tal como se lo conoce en los ámbitos mediáticos, hablaba sobre sexología (tal vez aún lo hace, no lo escuché más) . Cada miércoles tocaba un tema sobre el que hacía una breve disertación, después Andy o los panelistas le preguntaban un par de cosas, y por último los oyentes dejaban mensajes con preguntas que aún estando escudados por el anonimato que les proporcionaba ese medio masivo, no lograban ser demasiado interesantes en ningún sentido, y generalmente eran todas las semanas las mismas. Uno de estos temas recurrentes de los que se ocupaban los oyentes era el de la impotencia, o mejor dicho las disfunciones eréctiles. Nunca me resultó el tema demasiado interesante ya que afortunadamente nunca tuve ese disgusto!! jeje, (miento, algún intento de garchar con una mina debió ser pospuesto para mejor momento). Lo que sí me llamó la atención respecto de este tema que tan comúnmente era tratado por el Dr K era que el tipo no se cansaba de repetir que el hombre en la relación sexual antes de estar teniendo relaciones con la mujer, está por excelencia teniendo sexo con su miembro, o pene. Es decir se relaciona con su propia pija, y si esa relación no estaba sana entonces no se le paraba. Bueno algo así por ahi no lo supe explicar del todo bien, pero a esto súmenle otro dato de la psiquiatría/sexología que siempre me interesó y me pareció fácilmente comprobable en la experiencia: todo homosexual tiene una alta dosis de narcisismo. Creo que cualquiera que sea gay que lea esto no necesitará mayor explicación; está clarísimo no? Yo lo comprobé el otro día de una manera casi graciosa e irrefutable.
El messenger es sin duda una herramienta de comunicación muy valiosa en los tiempos que corren. Chateás con uno chateás con el otro, bloqueás a uno, le ponés un nick con doble sentido a otro, mil cosas que se volvieron moneda corriente entre los adictos al chat. Pero los usuarios siempre le piden más prestaciones a los programas, y como no podía ser de otra manera con la generalización en el uso de la banda ancha, el messenger no solo te permitía chatear con alguien a mil kilómetros de distancia sino que además te permitía hablar con el otro con un simple micrófono y un par de parlantes; y mejor aún, podías llegar a literalmente ver a tu interlocutor, ese que estaba a miles de kilómetros de distancia, a través de una camarita. El teléfono con pantallita ya era entonces un hecho. El tema es que siempre le encontramos usos diversos a la tecnología. Y como no podía ser de otra manera, la camarita también se convirtió en un medio ideal para prácticas sexuales entre personas que quisieran preservar su anonimato, muchas veces situadas a pocas cuadras de distancia física. Cualquiera que se jacte de haber transitado por salas de chat gay, o no tanto, habrá recibido este tipo de invitaciones: "te va paja por cam?" Supongo que la primera reacción de todos a este tipo de mensajes habrá sido: "Que! ni en pedo, que decadente, pajearse frente a la computadora". Todo bien, pero en pedo a las 6 am, de una noche en la que todo fue frustrante, y cuando impulsado por no se que fuerza te metés en internet y de repente ves la lucecita verde de la camarita que está siempre ahi prendida decís: Para que carajo la compré? Y entonces eso que era una chanchada te intriga y te divierte, y de repente te va eso de la paja por cam, todo muy higiénico, todo muy aséptico. Pero volvamos a lo que me trajo hasta acá. Un flaco que me gusta mucho que lo conocí por chat, que increíblemente tiene los dos nombres de varón que más me gustan y más significado tienen para mí(borrados para no herir la susceptibilidad del protagonista) es, o fue un pibe con el que he compartido esta extraña experiencia dueña de sus propios códigos y folklore. El descubrimiento interesante que llegué a hacer a través de estas experimentaciones es que me di cuenta que lo que a él le excitaba al pajearse vía webcam no era realmente mirar al otro haciéndolo, sino que le excitaba mirarse a sí mismo!!!. Tardé un poco en darme cuenta pero vi que el pibe siempre tenía la mirada en dirección a su propio cuadradito del msn, o sea se miraba a sí mismo tocándose y eso era lo que realmente le excitaba. No se qué carajo quiere decir todo esto pero evidentemente hay una conexión entre el narcisismo, las prácticas auto eróticas, la homosexualidad, los consejos del Dr K y todo eso.