arty

Querés deprimirte: tomate un bondi un domingo de invierno cuando ya es de noche y andate hasta Villa Adelina. Sí, villa Adelina, seguro que nunca fuiste. No está mal el lugar, aunque tengas que pasar por algunos lugares pretty fucked up (secuelas de leer blogs de gente que habla como peter macfarlane en sus blogs pero por que tienen mucha britney spears en la sopa). Y andá a ensayar una escena de esperando la carroza. Bizarro no?

Supongo que lo deprimente no era tanto la aventura en sí sino lo que me había pasado la noche anterior. Fui a The Sub, un supuesto nuevo boliche gay del cual me bombardearon con mails y demás. Me pregunto de donde carajo habrán sacado mi mail, seguramente algún ex amigo/amante ahora se dedicará a tarjetear, ni idea. La cosa es que fui solo. Venía de estar en una fiesta con ex compañeros del colegio que calificarían en un 100% con la descripción que tanto detesté durante tanto tiempo en los prospectos de la gente buscada "onda nada que ver". Asi que era un cambio de atmósfera importante. Entré y el flaco de la puerta me dio una tarjetita roja que supuestamente la tenía que canjear por algo en algún lado para poder salir, muy al estilo sitges o glam (quien será el empresario de la noche gay porteña que ideó este sistema, o más bien lo copió de algún boliche brasilero strait de Florianópolis o algo así). Bajé las escaleras y dónde estaba la caja nadie me dio ni bola asi que seguí de largo y me metí en el boliche sin tiquete, cosa que me divertía mucho. Me encanta bardear a toda la gente de la movida gay, y si puedo no pagarles mejor, siempre que voy me peleo con alguno de los de la puerta, y confieso que tengo un sueño de poder organizar una gran gresca general en un boliche que espero poder cumplir antes de que deje de frecuentarlos definitivamente.

El boliche es un asco, lo único bueno que tiene es que hay unas sillas de lona en el medio asi que te podés sentar y no tenés que estar haciendo trekking como un loco como te pasa en glam. De todas formas la gente me desilusionó mal por que yo esperaba encontrarme con un refugio de gente gay con onda, dado que era nuevo y eso, pero evidentemente me equivocaba. Nada rescatable, un flaco que conocía del chat que en persona era bastante más feo aún asi que me hice el re boludo, y un "dark room" que en realidad era el sótano del sótano (porque el boliche ya de por sí es un sótano) que tenía olor a mierda y humedad y era una de las cosas más asquerosas que ví en mi vida. Cuando vi que los tipos bajaban ahi no pude evitar tener uno de esos pensamientos fatalistas y culpóginos tipo "los putos están hechos mierda la verdad". Mientras seguí tomando birra y fernet, que siempre lo pido en estos lugares por que me parece irónico, totalmente gratis por que me puse bastante pesado y le dije al barman que no entendía que era lo que me faltaba para poder pedir, y que me diera igual el chupi (todo esto de manera muy guarra) asi que el pobre pibe que debía ser la primera o segunda vez que laburaba le puso mucha onda y no me cuestionó más y me habilitó la canilla libre.

Lo que es inevitable es que siempre, siempre algo hay. Tengo una amiga compañera de facultad que cada año se quejaba del elenco que le había tocado como compañeritos: "no hay nada, ni siquiera para descansar la vista". Después terminó estando de novia 3 años con uno de esos en los que no podía siquiera descansar la vista... Y efectivamente vi a un pibe con una remera de manga larga gris o blanca, muy parecida a una que tengo yo (me encanta identificarme con algo así) que me encantó. O no se si me encantó pero al menos parecía digno de conocer. Era lindo, morocho, y en realidad bastante normal, muy tipo estudiante de ingeniería, o sea no llamaba para nada la atención en aquella jungla. Pero tenía aquello que resulta necesario para que a mi me guste, parecía uno de mis amigos no-gays. Asi que listo me paré por ahi y esperé hacer contacto visual con él que no se dio. Pero pensé que apenas pudiera le iba ir a hablar, mientras apareció otro pibe interesante, aunque no tanto. Una especie de rugbier de club con pelo cortito y rulos y cara de bueno que empezó también a acaparar mi atención. Pero ninguno de los dos pareció notar mi presencia en absoluto. Mientras yo seguía parado como un boludo por ahi, encima con dos prendas de invierno colgando de mi antebrazo derecho ya que va en contra de mi religión pagar un guardarropas, lo cual no hacía de mi alguien que transmitiera demasiada onda/seguridad/o lo que sea que hay que hacer para que alguien te mire (aparte de cambiarse la cara que no lo tengo como una opción en el corto plazo. Pasaron mas temas chotos, más fernets chotos (tiene gusto a plástico!), mientras una loca al lado mío vomitaba, uno que se comía los fierros me pellizcaba la panza y otro extranjero, de perú creo, me decía "se te ve muy lindo".

Y entonces pasó lo previsible, el chavón que me interesaba empezó a moverse. Yo lo seguí, y no fue poca mi sorpresa cuando me encontré que el pibe bajaba a ese submundo con olor a humedad a buscar algo de acción fungible. Me desilusionó un poco, por que me parecía de cuarta ese dark room, pero me consolé pensando que yo también lo he hecho y que prbablemente también habría bajado de encontrarme en otro mood. Lo que no me animé a hacer, que luego me di cuenta que fue un gran error, fue ir a buscarlo en ese mar de cuerpos. Supuse que era cualquiera, si me interesaba realmente, hacer una aparición estelar en ese contexto, por que justamente quedaría pegado solo en eso. Asi que me quedé afuera, pero la curiosidad me mataba, quería al menos ver que carajo hacía este pibe en un dark room, no me lo veía, parecía muy pibe tranqui. Asi que me adentré un poco más la espesa atmósfera hasta distinguir la mancha blanca que significaba su remera de manga larga gris o blanca. Y lo vi que transaba con otro flaco que no era más que una mancha negra. Pero tranqui, o sea no estaban para nada descontrolados, lo que me dio un poco de esperanza, pensé que al toque se cansaría de eso y subiría nuevamente, y ahí entraría yo en acción e incluso me daría una ventaja el hecho de que el flaco estaría caliente por lo que había empezado ahí abajo. Efectivamente, algo de idea tengo en cuanto a la gente, en seguida pararon de transar y subieron. Lo que fue medio golpe bajo para mi fue que los vi pasar y me di cuenta que con quien estaba mi chico lindo era justamente mi segundo chico lindo de la noche, el pseudo rugbier. Que mierda! las únicas dos personas que me interesaron en todo el boliche se habían enganchado. Y subieron a la pista y pulularon un toque por ahi, uno entro al baño de minas y el otro lo siguió, pero salieron rápido, y caminaron hacia la puerta. Sí, se fueron junstos, seguramente en el baño se dieron cuenta que no daba quedarse ahí, que alguno de los dos tenía un lugar mucho más cómodo para hacer eso no tan lejos (por el tipo de pibe, probablemente antes de llegar a Scalabrini Ortiz ya estaban en destino). Y yo, el más boludo. Ahi es cuando puteo y digo para qué carajo vengo a un boliche gay, y peor aún para que voy solo!!. Ni siquiera puedo hacer que no me interesaba nada y que me "divertía" con mi amigos, o que voy por que me gusta bailar (que excusa más chota que se la he escuchado a más de uno).

Asi que me fui a la mierda, subía las escaleras y de manera muy pero muy convincente le di al chavon de la entrada el mismo tiquete que él me había dado hace dos horas (el sistema consiste en que vos salís con uno que dice salida que implica que pagaste) y me miró raro y justo cuando iba a decirme algo, yo ya estaba a 15 metros, y supongo le dio paja armar quilombo. Mejor para mi. Me ahorré 25 pesos (sí, son un robo no??). Y para ponerle una patada en los huevos final a la historia, estaba sin auto, asi que frío polar y a esperar al 140 en la esquina de Córdoba y Florida a las 6 am. En el bondi de vuelta seguí mirando a los pasajeros de una manera que no acostumbro durante la semana, fruto por un lado del exceso de alcohol gratuito y por otro de la creencia de que el bondi que te tomás a la salida de un boliche gay va lleno de gays, lo cual no tiene ningún sustento estadístico.

Terrible historia de loser, una mierda. En esta semana dí de baja el gaydar y el gay.com. Dije, no vamos a hacer las cosas bien, esas páginas de mierda no me llevaron a ningún lado, vamos a conocer a gente real. Vamos a ponernos de novio y ya. Vamos a trascender en el amor....que es lo que me sugirió mi último terapeuta. Ok, buen primer intento.

Asi que así terminó mi fin de semana, ensayando un grotesco, mientras en la cabeza me sonaba un comentario que me mando Chotas desde Usa: "sí, mejor que se dedique a producción, le falta carisma para actuar".